LA INDUSTRIA DE LOS VIDEOJUEGOS EN ESPAÑA Y HÁBITOS DE SU CONSUMIDOR

En relación a las acciones que desde PopUp hemos realizado este último año con Risketos Gaming Xperience para nuestro cliente Risi, y con ánimo de avanzar hacia nuevas propuestas de contenido de entretenimiento, tejidas alrededor de este mismo territorio que hemos venido trabajando, comparto con vosotros unos datos de la industria del videojuego en España, y más importante, de los hábitos de consumo de sus protagonistas.

En ánimo de hacer más amena la lectura, presentaré los datos desmintiendo los clichés que aún muchos tienen sobre la industria de los videojuegos.

MITO 1: LOS VIDEOJUEGOS SON MINORITARIOS
Desterrada debe quedar ya la idea de que se trata de un sector minoritario y débil. Muchos son los informes y estudios que destacan la industria del videojuego como la más potente en España. Datos de la AEVI de 2011 la situaban por encima de la industria musical y del cine… ¡¡juntas!!.
La industria del videojuego facturó 996 millones de euros en España durante 2014, casi un 7% más que el año anterior. Además, si hablamos de los consumidores, un 40% del total de la población española ha jugado videojuegos en el último año, lo que supone 14 millones de videojugadores, una cifra nada despreciable. Por no hablar de las unidades vendidas…

LOS VIDEOJUEGOS SON MINORITARIOS

MITO 2: LOS VIDEOJUEGOS SON SÓLO PARA ADOLESCENTES

Video Juegos para adolescentes


También es creencia general que los videojuegos son cosas de jóvenes ( y frikis), sin embargo, un estudio muy reciente (diciembre 2015) realizado por AEVI nos demuestra que, si bien el 76% de los jugadores está entre los 18 y los 29 años, el 54,3% tienen entre 30 y 44 años.  Es decir, que los adultos también juegan a videojuegos, y mucho. Especialmente los fines de semana.

Ya en 2008, un estudio de la aDeSe (actual AEVI), presentaba bajo el título “Hábitos e iniciación a los videojuegos en mayores de 35 años” unos datos que apuntaban que el 23,7% de los españoles entre 35 y 44 años jugaban varias veces a la semana a videojuegos.

Y es bastante probable que esta cifra siga aumentando con el paso de los años.

MITO 3: LOS VIDEOJUEGOS SON COSA DE CHICOS
Este mismo informe del 2015, recoge que en el total de gamers, hay ya un 46% de mujeres que juegan a videojuegos en nuestro país, una cifra que no para de crecer, pues en 2011 se situaba en el 40%.

videojuegos-cosas-de-chicos

Curiosamente, en España, son más las mujeres de 55 a 64 años las que juegan a videojuegos, que los hombres de esa misma edad, siendo respectivamente un 25% frente al 13%. Esto, seguramente se de gracias a la popularización de los juegos a través del smartphone, y concuerda con que el 52,2% de ellas juegan a través del móvil.

También crece poco a poco el porcentaje de mujeres que trabajan en la industria del videojuego, que se sitúa en el 18% según el estudio más reciente, si bien siguen siendo representadas de forma minoritaria.

EN RESUMEN Y MÁS ALLÁ

Jugar a videojuegos está consolidándose cada vez más como una actividad de ocio familiar, y ya llega a todos los segmentos de población, ya sea en forma de consolas, en el ordenador, o a través del smartphone.Son muchas las marcas, acciones, empleos, contenidos y experiencias que se están creando alrededor de este sector, que está en pleno auge. Incluso se ha profesionalizado como competición deportiva (que se conoce por el nombre de e-sports) creando nuevos perfiles laborales y nuevas oportunidades de patrocinio y creación de contenido para marcas , como ha hecho Risketos con x6tence, un equipo profesional del juego Counter-Strike.

¿Queréis otro mito menos? Sí se puede vivir de jugar videojuegos, aunque de momento en España hay mucho que hacer al respecto en comparación con países como China, cuyos jugadores profesionales de videojuegos son estrellas nacionales mediáticas.
Estos datos no hacen más que retratar una realidad y reflejar que en un futuro, no muy lejano, probablemente se consoliden como la principal industria de ocio.

Hay un último mito que dice que los videojuegos provocarán la desaparición de otras industrias de entretenimiento, pero solo al tiempo le corresponde desmentir este mito.